La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) es el único organismo que existe actualmente en la Unión Europea encargado de detectar, investigar y detener el fraude con fondos de la Unión Europea.
La OLAF realiza investigaciones relacionadas con el fraude, la corrupción y otros delitos que afecten a los intereses financieros de la Unión Europea en relación a diferentes aspectos:
A groso modo, podría decirse que la OLAF realiza investigaciones independientes sobre el fraude y la corrupción que afecta a fondos de la Unión Europea.
La OLAF se creó en el año 1999, en virtud de la Decisión 1999/352/CE, CECA, Euratom, de 28 de abril de 1999, por la que se crea la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude.
En el año 2000 se nombró a Granz- Hermann Brüner como primer director general de la OLAF.
En el año 2010 la OLAF puso en marcha el sistema de notificación de fraudes a través de internet, dando a los ciudadanos la posibilidad de comunicar información sobre posibles casos de fraude y corrupción de forma más ágil.
El 1 de Octubre del año 2013, entró en vigor el Reglamento nº883/2013, referente a las investigaciones efectuadas por la OLAF, el cual introduce cambios importantes tanto en su actuación como en su relación con los diferentes estados. Este Reglamento además es muy importante ya que establece los derechos de las personas intervinientes, incluye un intercambio anual de opiniones entre la OLAF y las instituciones de la UE y requiere a los estados miembros de la Unión Europea para que designen un servicio de coordinación antifraude.
Desde el año 2018 es director general de la OLAF Ville Itala.
La OLAF recibe información y denuncias sobre posibles fraudes de diversas formas, aunque en la mayoría de los casos el origen de la investigación parte de irregularidades que detectan los responsables de la gestión de los fondos de la Unión Europea en las diferentes instituciones o en los Estados miembros.
En cualquier caso, cualquier ciudadano puede ponerse en contacto con la OLAF para comunicar un hecho que pudiera ser sospecho de fraude o corrupción y que afecte al dinero público de la Unión Europea.
Las denuncias se pueden interponer a través de 3 vías:
1.- En línea, a través del sistema de notificación de fraudes, pudiendo enviar por red documentos de forma segura.
2.- En línea, a través de un formulario web. Este sistema no permite remitir documentos.
3.- A través de correo postal dirigido a la Comisión Europea, Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), Investigaciones y Operaciones, B-1049 Bruselas (Bélgica).
En cualquier caso, las denuncias son anónimas y no es necesario aportar pruebas, ya que la OLAF se encarga de la investigación y recabar las pruebas necesarias para poder acreditar la existencia o no de una actuación irregular.
La denuncia o comunicación de hechos supuestamente fraudulentos puede realizarse en cualquiera de las 24 lenguas oficiales de la Unión Europea.
Todas las denuncias que se remiten a la OLAF se someten a una evaluación inicial para determinar cuáles son de su competencia y a partir de ese momento se inicia la investigación correspondiente.
Las investigaciones que lleva a término la OLAF pueden consistir en realizar entrevistas a personas que puedan tener conocimiento de los hechos denunciados y se pueden realizar incluso inspecciones a locales en los que pudieran haberse cometido los hechos presuntamente irregulares.
Básicamente existen tres categorías de investigación por parte de la OLAF:
– INVESTIGACIÓN INTERNA. Que consiste en realizar una investigación de carácter administrativo en las instituciones y organismos de la Unión Europea con la finalidad de detectar cualquier fraudo o actividad irregular que afecte a los intereses financieros de la Unión Europea.
– INVESTIGACIÓN EXTERNA. Que consiste en la realización de investigaciones administrativas fuera de las instituciones y organismos de la Unión Europea, con el objetivo de detectar fraudes en la actuación de personas físicas o jurídicas.
– COORDINACIÓN CON OTRAS AUTORIDADES U ORGANISMOS. La OLAF también colabora de forma activa con autoridades nacionales u otros departamentos de la Unión Europea, intercambiando información y contactos y colaborando en la investigación de fraudes o conductas irregulares que afecten al dinero público de la Unión.
Hay que tener presente que la OLAF es únicamente un organismo administrativo e investigador, por tanto, no puede imponer ningún tipo de sanción, y ella a pesar de constatar la existencia de hechos que pudieran ser irregulares o fraudulentos en el marco de los intereses financieros de la Unión Europea.
Sin embargo, la OLAF, en el marco de sus investigaciones, puede recomendar a las autoridades nacionales o de la Unión Europea la adopción de diferentes medidas. Estas medidas pueden ser diferente índole: