Luis Fernando Cartagena Travesado, Alcalde de la localidad de Orihuela dispuso de caudal público proveniente de una donación de unas monjas al Consistorio para obras sociales, para fines particulares.
El Ayuntamiento tenía un convenio de colaboración con la Comunidad de Hermanas de la Beatísima Virgen del Monte Carmelo de Orihuela, en virtud del cuál, esta última se comprometía a prestar una serie de servicios asistenciales en un centro de titularidad municipal destinado al cuidado de ancianos los cuales pagaban una cantidad como contraprestación. Recibido el dinero, el Alcalde, en lugar de realizar el trámite reglamentario para ingresar la cantidad en el erario público, lo sustrajo buscando su propio beneficio. Posteriormente, el primer edil trató de falsear una serie de recibos con la finalidad de justificar el destino de la cantidad malversada, de conformidad con el responsable de una empresa contratista de servicios de limpieza del Consistorio.