Alfonso Grau, ocupando el puesto de Vicealcalde de la Ciudad de València por el Partido Popular, recibe, en atención a su cargo, el regalo de dos relojes de lujo por parte de empresario del grupo Transvia S.L. Entre las competencias de Grau, figuraba la delegación de Turismo, donde la mercantil a la que pertenece el empresario que efectúa los regalos tenía intereses en cuanto a futuras contratas con el consistorio.
Aceptados los regalos, se dirige a la joyería de donde los ha adquirido el empresario, donde decide devolverlos, para posteriormente cambiarlos por otros dos de mayor categoría, abonando la diferencia. Esta última cuestión es de vital importancia para entender porqué se le condena también por un delito de blanqueo de capitales del art. 301.1 CP.