Pedro Hernández Mateo, alcalde del municipio de Torrevieja, lleva a cabo una serie de comportamientos caracterizados por una marcada arbitrariedad, con la finalidad de adjudicar la contratación del servicio de recogidas de residuos sólidos, transporte a vertederos, limpieza viaria y limpieza y mantenimiento del término municipal a una empresa determinada.
Quedan acreditadas en la sentencia las razones de interés personal que mueven los actos arbitrarios del alcalde, como muestra su ignorancia deliberada respecto de los informes técnicos que ponían de manifiesto la incompatibilidad de las ubicaciones propuestas por la empresa adjudicataria respecto de la normativa administrativa, así como la constante vulneración del pliego de condiciones establecido en la convocatoria pública.