El concejal de urbanismo del municipio de El Campello, era propietario de una parcela que va a ser urbanizada por el municipio, realizando negociaciones tendentes a obtener un beneficio por la venta de ésta, contraviniendo las normas sobre abstención de los miembros de la Corporación.
En el proceso de licitación para la presentación de proyectos por empresas mercantiles con el fin de explotar dicho terreno, el concejal desarrolla diversas negociaciones con las empresas licitadoras con el objetivo de aumentar el precio de venta de los terrenos, logrando a propuesta suya el aumento de valor de éstos, para posteriormente vender la parcela de su propiedad ubicada en dichos terrenos.